Problema:
¿Qué es una ‘línea editorial’?
Normalmente se apela a ella para discutir sobre la calidad de las noticias o sobre los eventuales sesgos de un medio periodístico. Sin embargo, no hay claridad respecto a su definición ni operacionalización. Incluso tiende a no ser definida de manera explícita.
Por eso a veces se usa como equivalente a otros conceptos que pertenecen al mismo campo, pero que no son lo mismo, como ‘orientación editorial’ (la preferencia por determinados temas), ‘políticas editoriales’ (las estrategias y reglas autoimpuestas sobre el modo de hacer periodismo) y ‘perfil editorial’ (la autodefinición del medio con fines comerciales-publicitarios, por ejemplo porque alude a su público-objetivo).
En el caso chileno, debido tanto a la histórica concentración de propiedad de las industrias mediáticas, como al rol político de algunos medios emblemáticos (p.e. El Mercurio, durante la Unidad Popular y la posterior dictadura militar), además la línea editorial se confunde con la ‘posición ideológica’ de sus dueños.
En consecuencia, aunque el concepto de ‘línea editorial’ parece bastante simple, en realidad cuesta encontrar definiciones conceptuales y operacionales claras. O sea, no hay acuerdo en la literatura sobre qué es una línea editorial ni cómo observarla o analizarla.
Proyecto:
Un estudio bibliográfico y empírico
Esta investigación comenzó con el proyecto “Criterios de selección y producción: Un estudio exploratorio para operacionalizar el concepto de línea editorial” (PLU220023), financiado por el Fondo de Estudios sobre el Pluralismo en el Sistema Informativo Nacional, realizado entre fines de 2022 y comienzos de 2024.
El objetivo general de ese proyecto fue determinar los elementos que permiten caracterizar las líneas editoriales de los medios. Sus objetivos específicos eran definir conceptual y operacionalmente la noción de línea editorial, testear esa definición preliminar, mediante el análisis de líneas editoriales de medios informativos, y, a partir de ello, sistematizar un modelo de análisis potencialmente aplicable a distintas industrias mediáticas.
Para lograr esto, el equipo de investigación —integrado por académicos y estudiantes de doctorado de la Facultad de Comunicaciones UC— realizó entrevistas a expertas en periodismo y analizó sistemáticamente distintas fuentes documentales (68 libros y artículos científicos sobre periodismo y medios), lo que permitió formular un concepto inicial y las primeras dimensiones y variables del modelo.
A partir de eso se diseñaron y realizaron entrevistas a periodistas de medios informativos, buscando poner a prueba el modelo inicial. Todo esto fue, finalmente, analizado junto a las expertas entrevistadas al inicio, buscando reducir nuestros propios sesgos.
El resultado de este ejercicio es el Modelo de Análisis de Líneas Editoriales, una herramienta teórica-conceptual que facilita la comprensión de las distintas dimensiones que integran los criterios de selección y producción de contenidos en los medios editoriales.
Resultados:
Hacia un modelo de análisis
Las tres primeras etapas del proyecto (entrevistas a expertas, revisión bibliográfica y entrevistas a periodistas de medios) nos llevaron a formular una definición conceptual de línea editorial y a reconocer ciertas dimensiones teóricas para su operacionalización (p.e. cómo analizarla, cómo estudiarla).
A partir de esto definimos la línea editorial como el conjunto de criterios de selección y producción de contenidos. En estas mismas fases advertimos cinco dimensiones teóricas para su operacionalización: la posición ideológica del medio, sus estrategias empresariales y políticas editoriales, su orientación temática, sus prácticas periodísticas y el contexto social en que el medio se desenvuelve. Cada una de estas dimensiones contenía, a su vez, distintas variables. En este momento eran más de 50.
Sin embargo, tras los resultados preliminares del estudio con medios informativos, cuyo propósito era testear el modelo, realizamos una jornada de análisis —un taller— a la cual invitamos a las mismas expertas que entrevistamos en la etapa inicial. A partir de esa reflexión sobre los datos, advertimos que la mejor manera de operacionalizar el concepto de línea editorial era a través de siete dimensiones: a las cinco anteriores sumamos el modelo de negocio del medio y su definición de audiencia.